Fue decretada Símbolo Nacional, el 22 de Marzo de 1988, en la administración del presidente Dr. Oscar Arias Sánchez. Simboliza el trabajo costarricense.
Al decir carreta, se piensa en una Costa Rica apacible, estable, paciente y efectiva en el trabajo. Es el Emblema del espíritu esforzado del pueblo costarricense. La decoración incluida el yugo, es una de las genuinas manifestaciones folklóricas del pueblo costarricense. La carreta pintada, con sus típicos dibujos constituye un fenómeno único en la historia de América. Así como también los adornos de los costados, compuertas y ruedas, en colores vivos y brillantes, constituyen una expresión artística popular, autóctona y espontánea.
Puede afirmarse que no hay dos carretas pintadas exactamente iguales, siempre se dan cambios en los detalles y el acomodo de los dibujos, porque así lo exige la propia dignidad del artista. La carreta proclama la sencillez y aspiraciones de una Costa Rica rural y artesana.